CESINEJornadas – Hipotecas 2023

Nuestro presidente Germán Pérez Barrio ha participado esta mañana en las jornadas #Hipotecas2023 de CESINEJornadas, dirigidas a entidades financieras.

Durante su charla, Pérez Barrio ha asegurado que el ciclo inmobiliario que comenzó en 2014 se caracteriza por la falta de uniformidad en la evolución de las variables, por lo que hacer predicciones para el conjunto de España puede ser casi imposible dependiendo de la variable que se quiera predecir.

Además, ha afirmado que los precios de alquiler seguirán subiendo con fuerza en 2023, tanto en zonas turísticas, como en Madrid y Barcelona, debido a la fuerte reducción de la oferta acaecida a partir de julio de 2021. Y en el resto de España es difícil predecir ni siquiera si subirán o bajarán, aunque el incremento del IPC hace más probable que suban. La futura Ley de vivienda puede influir sobre todo en la reducción de la oferta de alquiler, lo que, a la larga, se traducirá en aumento de precios.

Por su parte, los precios de venta de las viviendas evolucionarán de forma dispar. Las provincias de la “España vacía” seguirán en su lenta pero constante evolución de precios a la baja. En las provincias con más dinamismo económico, especialmente zonas turísticas, Madrid, Barcelona y sus periferias y también en ciudades de más de 200.000 habitantes, la evolución de los precios dependerá en gran parte de la creación de empleo y la subida media de los salarios. En los escenarios más optimistas en los que las ayudas de la UE reactivan la economía española y se crea empleo, los precios de las zonas más activas podrían subir con moderación. Si cesa la creación de empleo podría darse una leve bajada de precios.

Y el número de transacciones en 2023 bajará de forma considerable, al menos un 20%, simplemente porque la compensación de las transacciones perdidas en la pandemia ya se ha conseguido.

Sigue habiendo mercado para construir nuevas promociones de viviendas, principalmente porque la demanda solvente busca mejores calidades, mayor eficiencia energética y más espacios libres y difícilmente lo encontrará en el mercado de vivienda usada. Creemos que la reactivación de la economía impulsará el número de viviendas iniciadas muy por encima de las 100.000 al año.

Confiamos en que las medidas de estímulo de la UE cambiarán la situación económica e inmobiliaria a partir de 2023 y pondrán en marcha un nuevo ciclo expansivo. Este nuevo ciclo traerá cambios en las características de las viviendas demandadas, que serán más eficientes energéticamente, más grande y con más espacios abiertos. Es probable que las viviendas más alejadas de los nuevos estándares se queden sin compradores potenciales y se vean abocadas a una transformación a o su derribo. Es probable que, en este proceso, podamos ver subidas en los precios de viviendas que cumplen las expectativas de calidad compatibles con los objetivos de eficiencia energética simultáneamente a bajadas en los precios de las viviendas más alejadas de dichos objetivos.

La buena noticia es que la inflación parece haber moderado su crecimiento y no tendrá el papel desestabilizador que ha tenido en 2022.

Gracias @CESINEJornadas por habernos dejado formar parte de vuestro evento.

Efectos de la inflación en el sector inmobiliario

Podemos decir, sin lugar a dudas, que la inflación es la protagonista de las noticias. La subida generalizada de precios impacta en todo aquello que es imprescindible, desde los bienes de primera necesidad hasta los inmuebles.

Es por ello que desde UVE Valoraciones hemos creado un modelo de detección de posibles burbujas inmobiliarias, con el objetivo de observar desviaciones de los precios con respecto a la tendencia a largo plazo y para predecir la evolución futura de los precios de las viviendas en función de hipótesis sobre el incremento de los salarios, la variación de los ocupados y los tipos de interés para créditos hipotecarios. Apoyados en este modelo, desde la compañía hemos probado seis escenarios de cómo la inflación impactará en el mercado inmobiliario. Estos escenarios son: los dos que creemos más probables, uno pesimista, un cuarto aún más pesimista, dos optimistas (uno más que otro). Todos ellos dependen de las siguientes variables: el tipo hipotecario, el comportamiento de los salarios y el empleo.

En el análisis, hemos cruzado datos de idealista , el MITMA y el Instituto Nacional de Estadística (INE) y estamos convencidos de que los dos factores que más influyen en los precios de las viviendas son las rentas familiares y el acceso a la financiación hipotecaria, ambos afectados por la inflación y por la amenaza de la falta de suministro de energía. Por su parte, las rentas familiares dependen del nivel de los salarios y del número de ocupados y el acceso a la financiación está sujeto a los tipos de interés hipotecarios y concesión de los créditos. Cuatro factores que se ven estrechamente relacionados por el efecto de la inflación y las restricciones energéticas.

En el primer caso, el nivel salarial está relacionado con la inflación. Sin embargo, desde UVE Valoraciones prevemos que los salarios crecerán por debajo del aumento de precios, lo que repercute en una menor disponibilidad de dinero para comprar vivienda. El número de ocupados, en su caso, se relaciona con el aumento del PIB. Y creemos que el futuro del empleo podría no ser alentador, por lo que tampoco el acceso a la vivienda.

A esto se unen los tipos hipotecarios. La subida de los tipos de referencia es una medida del BCE para frenar la inflación. Las subidas han sido moderadas hasta el momento y probablemente sigan subiendo. Y las condiciones de acceso al crédito se habían relajado en los dos últimos años, pero las expectativas de recesión económica las endurecerán, quizás, en los próximos meses.

Con todo ello, creemos que el alza de los precios de las viviendas se moderará o desaparecerá, aunque la inflación sea relativamente alta. La vivienda todavía ofrece refugio contra la inflación, pero no de manera absoluta, porque la inflación no se traslada automáticamente a los salarios.

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