Deducciones fiscales para rehabilitar la vivienda

Mejorar la #eficiencia de un edificio impacta mucho y no sólo en la calidad del medioambiente, sino también en nuestro bolsillo. Aunque es cierto que, a veces, para ahorrar primero es necesario hacer una inversión, no siempre contamos con capacidad financiera para ello.

A esto se suma un problema que salpica a la mayoría, si tenemos en cuenta que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), sólo el 44,1% de los edificios que usamos diariamente, tienen menos de 30 años de antigüedad. Una solución para ello es acceder a los incentivos del Gobierno para mejorar la eficiencia energética de los edificios y residencias españolas, a cargo del plan de recuperación de la UE. ¿El fin? Mejorar la situación energética de los inmuebles españoles o, dicho de otra manera, alcanzar la meta de la neutralidad climática de aquí a 2050, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico tras la pandemia y, más concretamente, el empleo.

Las deducciones fiscales de IRPF asociadas a la rehabilitación de viviendas van del 20 al 60%.

💡 Te explicamos fácilmente cómo acceder a los incentivos:

Deducciones fiscales para viviendas desde el 6 de octubre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2022:

✔ Hasta un 20% -hasta un máximo de 5.000 euros anuales-, para obras de rehabilitación energética de la vivienda. La adecuación deberá conseguir una reducción de al menos un 7% en la demanda de calefacción y refrigeración.

✔ Hasta un 40% -hasta un máximo de 7.500 euros anuales-, para obras que contribuyan a reducir un 30% el consumo energético o consiga clase energética A ó B.

Deducciones fiscales para viviendas desde el 6 de octubre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023:

✔ Hasta un 60% -hasta 5.000 euros anuales y un máximo de 15.000 euros-, para obras que mejoren la eficiencia energética en edificios completos de uso residencial hasta el 31 de diciembre de 2023. Siempre y cuando se cumplan dos requisitos: reducir el 30%, como mínimo, el consumo de energía, o mejorar la calificación energética del edificio para obtener una clase energética A o B.

Esta iniciativa está orientada, también, a la rehabilitación y construcción de vivienda social, a través de las #ComunidadesAutónomas que serán las encargadas de gestionar, tramitar y resolver los procedimientos de ayuda. Un total de seis subvenciones destinadas a rehabilitación a nivel de barrio, ayudas a las oficinas de rehabilitación, rehabilitación a nivel de edificio, mejora de la eficiencia energética de viviendas, ayuda a la elaboración del #LibrodelEdificio y ayuda a la construcción de viviendas en alquiler social en inmuebles energéticamente eficientes.

Un total de 1.151 millones de euros para las cinco primeras y en el caso de la última, la cuantía máxima no podrá superar los 50.000 euros por vivienda, con un máximo de 700 euros por metro cuadrado de superficie útil de vivienda.

Ayudas europeas a la financiación

El sector de la #construcción está viviendo momentos convulsos. De hecho, a las noticias de la pandemia, la guerra o desastres de otros tipos, se unen las imágenes de supermercados con estanterías vacías o grandes construcciones paradas por falta de abastecimiento, escasez de mano de obra y altos costes de producción. No en vano, la Conferencia Nacional de la Construcción afirmaba en un reciente estudio que el alza del precio de los materiales desabastece a más del 75% de las compañías, algo que supone que cuatro de cada diez empresas hayan cancelado o paralizado sus obras.

Lo que parece claro es que el sector de la construcción no vive sus mejores momentos y por ello necesita acelerar las ayudas europeas para aumentar el número de viviendas industrializadas asequibles y eficientes en España. Pero, pese a que existe dificultad de financiación de los proyectos de viviendas de construcción industrial, desde UVE Valoraciones confiamos en las ventajas que otorga el #ProjectMonitoring, al permitir disponer tanto de un detallado seguimiento de ejecución de obra, como del flujo de dinero.

No perdamos el ánimo. Es cierto que las ventajas de la industrialización están tardando en llegar, pero creemos firmemente que, aunque a ritmo lento, ya estamos dando los primeros pasos en el ámbito de la construcción industrial. Tengamos en mente que, según datos de la Fundación Laboral de la Construcción, la producción de viviendas prefabricadas reduce los tiempos de construcción a la mitad y rebaja hasta en un 75% el consumo energético de los hogares. Tal vez estemos en la senda correcta para aumentar el parque inmobiliario de un modo asequible y eficiente.

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